En México

¡Lo hecho en México, esta bien hecho!

La industria de los cómics en México creció a pasos agigantados. Gracias a la compra de las licencias de Marvel y DC Comic.

Sin embargo, México ha sido, desde los primeros años de la década de los 40 en el siglo XX, un nicho importante para el desarrollo del que es considerado como el noveno arte. En aquellos tiempos, por supuesto, los cómics y las historietas nada tenían que ver con los héroes que ahora aparecen en las viñetas.

Por el contrario, en sus primeros años, los cómics en México se enfocaban en el retrato de la cultura popular y en la creación de personajes que se pudieran identificar con la población.

Publicados en revistas y periódicos de la época, los cómics sirvieron, además, como impulso para el proceso de alfabetización de un país que, tras la guerra revolucionaria, encontraba a buena parte de su población con graves carencias en el desarrollo social y ajenos a lo que, en aquel tiempo, se consideraba cultural.

Así pues, los cómics resultaron un vehículo eficaz, sencillo y barato para llevar el hábito de la lectura a un sector que hasta entonces se había mantenido marginado. 

Uno de sus principales responsables fue Gabriel Vargas, quien con los trazos y las historias que recreó en La Familia Burrón se convirtió en la piedra angular para el despegue definitivo del género que mezclaba la narrativa de ficción con los dibujos. Vargas se apoyó en la idea de retratar en su historieta las vivencias de una familia de clase baja, mismas que servían, a la vez, como crítica a una sociedad que parecía había desamparado a buena parte de sus actores, pero que con Vargas encontraron voz.

En 1994, se hicieron de los derechos para publicar en México las historias de Marvel, editorial que había ganado fama y reconocimiento mundial gracias a Spider-man, X-Men y Los vengadores, entre otros.

El negocio se mantuvo independiente hasta 2005, cuando el conglomerado Televisa compró los derechos de Marvel y años después, en 2011, los de D C, títulos que sostenían a VID.

Caso similar al de VID fue el de Editorial Novaro, fundada por Luis y Octavio Novaro. Su labor comenzó en los primeros años de los 50 y tuvo, como en los mejores momentos de VID, un desarrollo impresionante llegando a tener sucursales en tres continentes.

Desde la primera mitad del siglo XX, el cómic se convirtió en parte de la cultura popular, a su vez en una forma de expresión artística para la cultura "pop". Adquiriendo gran popularidad en países como Estado Unidos, México, Francia y Japón, siendo estos cuatro los principales productores del producto. Partes del texto denominado Cómics y bibliotecas publicado por José Miguel Alva Marquina, Director del Sistema de Bibliotecas de la Universidad del Valle de Toluca, de México. Investigador del cómic a nivel mundial, y de la historieta mexicana, trabaja en el fomento de la lectura a través del cómic.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar